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4. Los Valdenses
Cronológicamente,
los valdenses no son posteriores ni a Juan Hus ni a la Devotio Moderna.
Los valdenses son más antiguos que todos los movimientos prerreformatorios
hasta ahora mencionados, y existen hasta el día de hoy. En la
historia, tienen su origen en Pedro (Petrus) Valdo. Poco se sabe de él,
ni siquiera su nombre está históricamente comprobado. Tampoco
se sabe la fecha de su nacimiento. Vivía en Lyon, en Francia,
y probablemente era comerciante.
Un día, alrededor de 1170, Valdo decide llevar una vida renovada
y mejor. Vende todos sus bienes y entrega una parte de los ingresos a
su familia para que se mantenga. Otra parte la invierte en una traducción
de la Biblia al idioma local, y el resto es para los pobres. Y comienza
a predicar en el lenguaje popular. En estas actividades ya se divisan
los contenidos fundamentales de la devoción valdense de los primeros
días: la pobreza, la prédica en el lenguaje popular, la
Biblia.
Rápidamente, Valdo tiene seguidores que se autodenominan "Los
Pobres de Lyon" (una parte importante de los investigadores ciéntificos
se decidió por esta denominación para los valdenses prerreformatorios).
Hombres y mujeres (!) son enviados como predicadores ambulantes de la
Buena Nueva. El pueblo los llama "Barben" lo que significa "tíos".
Estos tíos exigen del pueblo que haga penitencia. Pero no son
los únicos que predican la pobreza. Aparte de muchos otros movimientos
eclesiásticos, en el sur de Francia por ejemplo predican también
los "cátaros" (viene de la palabra griega katharoi =
puro), un agrupamiento que apenas puede ser llamado cristiano.
Gran parte de la población simpatiza con los "Pobres de Lyon",
incluso la iglesia católicorromana los apoya durante un tiempo
y encarga a algunos predicadores de los "Pobres de Lyon" de
enfrentarse en sus prédicas a los cátaros. Sin embargo,
no queda claro quién tiene el privilegio de mandar a los predicadores.
La iglesia católicarromana insiste en su monopolio, y finalmente
el obispo de Lyon prohibe a Valdo y sus discípulos seguir predicando.
Valdo se dirige a Roma y pide una confirmación de su ortodoxia:
en vano. Sin embargo, él y sus compañeros siguen con su
misión, invocando un mandato divino superior. Junto a otros grupos
heréticos, los valdenses son condenados en 1184 por el papa Lucio
III. Pero este hecho no significa su declive; muy por el contrario surgen
grupos clandestinos en toda Europa.
En el centro de la religiosidad valdense está la Biblia. Sus textos
son escuchados (ya que muchos no sabían leer), y aplicados directamente
a la vida personal. En este contexto, Valdo había encargado una
traducción de la Biblia al lenguaje popular. Los predicadores
ambulantes por encima de todas las cosas debían estudiar la Biblia.
La enseñanza que sacan de ella es sencilla: hay un camino correcto
y un camino falso. El camino correcto es la armonía entre fe y
vida y, por ende, una vida según los fundamentos del sermón
del monte. Los valdenses no son para nada heréticos, salvo en
su rechazo al purgatorio y a las súplicas por los muertos. Ellos
siempre enfatizan que no hay discrepancias entre ellos y la iglesia católicarromana
en cuanto a la comprensión de los sacramentos, la ordenación
sacerdotal, la fe y las obras. A lo sumo, llama la atención el
peso que dan a la confesión como lazo de unión de la comunidad.
En el año 1218, los grupos divergentes dentro de los valdenses
llegan a un consenso. Debido a su persecución cada vez más
severa, grandes partes del movimento se refugia en los valles de los
Alpes italianos.
Allí,
en regiones poco accesibles (al oeste de Torino, cerca de la actual frontera
francesa y del pueblo Torre Pellice), los valdenses lograron sobrevivir
a pesar de las horribles persecuciones. A veces estaban obligados a adaptarse
de apariencias. Alrededor de 1530, los valdenses entraron en contacto
con el reformador Guillermo Farel, que en aquel tiempo estaba en Ginebra.
En 1532 adhirieron formalmente a la Reforma en el Sínodo de Chanforan.
Los valdenses asumieron ideas reformadas (p.ej. no más de dos
sacramentos, abolición del celibato, iglesias propias etc.). En
su propia perspectiva, los valdenses de hoy - que forman la iglesia reformada
de Italia - enfatizan mucho su continuidad con los inicios del movimiento
y con Pedro Valdo (véase también Lección 5, la situación
actual de los valdenses en Italia).
Con seguridad, Pedro Valdo pertenece a los prerreformadores. Tempranamente
subrayó la posición central de la Biblia y el hecho de
que "uno tiene que obedecer más a Dios que a los hombres",
dos postulados fundamentales de la Reforma. Estas convicciones sobrevivieron
los años, incluso en la clandestinidad, y facilitaron a los valdenses
aceptar la Reforma de orientación reformada como su propia enseñanza.
Del Liber Antihaeresis (alrededor de 1190)
"Ellos dicen entonces: 'Vuestra religión no nos agrada,
porque es nueva y empezó hace poco tiempo.' Nosotros empero
respondemos: 'Lo que dicen no vale nada y es vanidoso, y nos parece
que no tienen apoyo alguno en la Escritura, aunque afirmen que
nuestro camino es nuevo y el de ustedes es antiguo porque han conservado
la enseñanza de los Apóstoles por siglos....' Hasta
nuestro Señor, el Mesías, tuvo que escuchar tales
palabras. Porque cuando el Señor hubo liberado a un hombre
de un demonio, sus enemigos dijeron: '¿Qué es esto? ¿Qué nueva
doctrina es ésta?' (Marcos 1,27) Creemos que de verdad es
nueva porque tiene su afirmación en el Nuevo Testamento.
Pues podemos afirmar toda nuestra fe, que es el fundamento de nuestra
dicha y el propósito de nuestro camino, en el Nuevo Testamento
y en otros testimonios divinos. Este es el camino del cual el apóstol
dice: 'Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar
en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el
camino nuevo y vivo que él nos abrió....' (Hebreos
10, 19-20). Pero ahora ellos dirán: '¿Dónde
estaba la iglesia desde el Adviento del Señor hasta vuestra
llegada? ¿Y quién ha enseñado este camino
a Valdo? No le fue entregado por un hombre bueno y no ha tenido
a ningún maestro en este camino?' Nosotros respondemos:
'La iglesia de Dios siempre está ahí donde se reúnen
sus fieles quienes tienen la fe correcta y la llenan con sus obras.
Si quieren saber quien le enseñó, entonces deben
saber: Fue la gracia de Dios entregada desde los cielos, y la voz
del Evangelio que dijo: Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos (Mateo 5,3). Yo les digo
que era esa voz que le enseño y le guió. 'Toda buena
dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre
de las luces' (Santiago 1,17). Creemos que todo lo bueno que está dentro
de nosotros, lo recibimos de él. Aunque la vida de los pastores
a veces es condenable, tenemos que hacer lo bueno que ellos predican.
Así lo testifica nuestro Señor, que se dirige a sus
discípulos y, al mismo tiempo, a la multitud: 'Así que,
todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo;
mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
- En la cátedra de Moisés se sientan los escribas
y los fariseos etc.' .
Así es que tenemos la orden de obedecer a aquéllos
cuya forma de vida condenamos, siempre que nos ordenen algo que
corresponda a la Santa Escritura. Y es justamente por este motivo
que Valdo aceptó la palabra de Dios de ellos, y sus compañeros
tratan de cumplirlas. Porque de las palabras del que no miente
percibieron: 'De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi
palabra, nunca verá muerte' (Juan 8, 51). Confesamos que
lo nuevo de nuestro camino es que se deja confirmar por el Nuevo
Testamento. Porque nuestra fe y nuestras obras se basan en motivos
evangélicos. Si preguntan por qué somos pobres, nosotros
respondemos: 'Porque leemos que nuestro Mesías y sus apóstoles
han sido pobres."
(Traducción: P. Albütz / L. Ludwig, Santiago de Chile
10/2001, según una edición alemana del año
1968)
***
Preguntas para seguir trabajando
1. ¿Cuál es la respuesta al reproche de la "novedad"? ¿Cuál
es la medida para lo "nuevo", lo distinto al camino tradicional
de la iglesia? ¿Qué actitud frente a la tradición
se deja percibir?

2. ¿Qué es considerado como autoridad?

3. Se define y entiende "Iglesia" como la reunión
de los fieles. ¿Qué podría significar esto,
y cuáles son los límites que pone la Escritura?

4. ¿Cuáles son las "características" de
los fieles?

5. ¿Por qué el hecho de llevar una vida pobre es
tan importante para los valdenses? ¿Qué comprensión
del seguimiento indica esto?

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